Un bot es un programa informático que se utiliza para automatizar tareas repetitivas y que imita las acciones de un ser humano. Existen diferentes tipos de bots que realizan una variedad de funciones en Internet. Algunos de ellos son útiles y legítimos, como los bots de motores de búsqueda, los chatbots, los bots de compras y los de monitoreo. Otros son "grises", es decir, no maliciosos pero molestos, como los bots que realizan llamadas frecuentes a sistemas o hacen ping constantemente a un sitio.
Sin embargo, los bots maliciosos son los que presentan una mayor preocupación. Estos son utilizados por ciberdelincuentes para realizar ataques peligrosos y costosos, como el acaparamiento de inventario, robo de datos, extracción de contenido y precios de sitios web, el lanzamiento de credenciales robadas y la ejecución de ataques distribuidos de denegación de servicio.
Una botnet es una red de computadoras, dispositivos IoT y otras máquinas que trabajan juntas para realizar ataques automatizados a gran escala. Estas botnets a menudo están compuestas por dispositivos infectados con malware sin el conocimiento de sus dueños. Los ciberdelincuentes utilizan estas máquinas infectadas para lanzar ataques coordinados en una red o sistema a través de un software de comando y control.
Las organizaciones pueden evitar que los bots y las botnets interfieran con los sistemas o afecten la experiencia de los usuarios al implementar una solución de administración de bots. Una solución anti-bot superior permitirá la actividad de buenos bots mientras bloquea la actividad maliciosa y los ataques de botnets.
Es importante recordar que incluso los buenos bots deben administrarse. Una solución sofisticada de seguridad de bots permite técnicas específicas como ralentizar buenos bots en momentos en que su sitio tiene un tráfico humano significativo.
En resumen, los bots son programas informáticos que pueden ser utilizados para realizar tareas útiles o maliciosas. Aunque algunos bots son inofensivos o incluso útiles, los bots maliciosos y las botnets representan una amenaza significativa para la seguridad en línea y pueden causar daños costosos. La implementación de una solución de administración de bots es una forma efectiva de prevenir la interferencia de bots y botnets con los sistemas y la experiencia del usuario.
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